La formación de hielo puede ser un problema para muchos sensores de viento, sobre todo alrededor de los 0°C, donde los niveles de humedad pueden todavía ser altos. A temperaturas más bajas el aire tiende a ser más seco por lo que la formación de hielo no es un problema.

Los sensores de viento de la serie FT son muy resistentes a la formación de hielo debido a su pequeño tamaño y eficaz calentador. Para obtener lo mejor de su sensor en estas condiciones, el calentador debe estar habilitado y ajustado a 30 °C. En caso que el límite de intensidad predeterminado de 4 A resulta insuficiente, es posible incrementarlo hasta 6 A a través del software pero deberá asegurarse que tanto el cable como la fuente de alimentación pueden soportar al menos 6 amperios.

El sensor debe instalarse de forma que el calor pueda distribuirse por el propio soporte. Esto ayuda a mantener el sensor y la instalación sin hielo, lo que garantiza que el sensor no quede inhabilitado por acumulación de hielo. Si la formación de hielo pudiera ser un problema en su entorno, entonces se debe elegir el aluminio como material para la estructura donde fijar el sensor ya que posee mejores propiedades de conducción térmica que el acero galvanizado.

En condiciones de frío muy extremas el límite de intensidad del calefactor puede incrementarse del valor predeterminado de 4 A hasta 6 A mediante el software (excluyendo el modelo -SM). Esto le ofrecerá un consumo de energía máximo de 180 W, sin embargo debe asegurarse de que el cable y la fuente de alimentación son adecuados para soportar la corriente adicional.